Los ganadores del Premio Nobel de Física de este año abrieron la puerta a un mundo desconocido en el que la materia puede asumir estados extraños, explicó en un comunicado la Real Academia de las Ciencias de Suecia.
David J. Thouless, Duncan Haldane y Michael Kosterlitz realizaron sus principales aportaciones en los años 70 y 80. Pero ha sido en la última década cuando sus descubrimientos han impulsado la investigación de frontera en física de la materia condensada, en gran parte por la esperanza de que podrán utilizarse en nuevas generaciones de productos electrónicos y superconductores o en futuros ordenadores cuánticos.
Los estados más conocidos de la materia son el sólido, el líquido y el gaseoso. Pero en condiciones extremas, la materia también puede adoptar otros estados y desarrollar propiedades inusuales. Es el caso, por ejemplo, de los superconductores, por los que la electricidad fluye con mucha facilidad. Las teorías desarrolladas por los nuevos Nobel de Física ayudaron a explicar esos fenómenos.
En sus investigaciones, han utilizado métodos matemáticos avanzados para estudiar fases, o estados, inusuales de la materia, como los materiales superconductores o los superfluidos.
La topología es una rama de las matemáticas que describe propiedades que sólo cambian escalonadamente, es decir, que se mantienen intactas cuando un objeto se estira, retuerce y deforma pero no cuando se divide. Su uso en la física fue clave para los descubrimientos premiados.